Preguntar la contraseña del WiFi en estos tiempos es similar a preguntar dónde queda el baño en cualquier lugar. Resulta muy común que un cliente o invitado consulte con los meseros o el anfitrión de una casa la clave del WiFi, la cual si no la han memorizado pues tendrá que encontrarla. Este proceso se puede resolver de manera más práctica con un código QR.
¿Disculpa me podrías dictar la clave del Wifi? La respuesta por otro lado, depende del dispositivo que se adquiera o del propietario del aparato. Algunos las han pegado en la puerta del refrigerador para dejarla a la vista de todos y otros optan por fijarse las interminables cifras que están grabadas en el aparato para cumplir esta tarea.
Todo este ritual resulta un tanto pesado, sin embargo con un sencillo código QR se puede librar de ese proceso. En la actualidad los códigos QR (por sus siglas en ingles Quick Response Code, en español “Código de Respuesta Rápida”) se utiliza en diversas tareas, desde archivar información de contactos como el número de teléfonos o ubicaciones hasta en las páginas de internet encargadas de enlazar información, dándoles un uso similar a los antiguos códigos de barra. Estos códigos se han popularizado en todo el mundo teniendo gran presencia en Japón donde es común toparse con ellos por todos lados.
También se emplea para registrar el SSID y la contraseña del Wifi, para que cualquier smartphone al escanearlo logre conectarse a la red, convirtiendo el proceso en algo sencillo y simple. Una de las herramientas para lograrlo es por medio de QiFi, el cual transforma la información en una matriz de puntos o en un código de barras bidimensional por medio del nombre del WiFi o SSID, la encriptación y la contraseña. Luego de llenar los datos requeridos hay que pulsar “Generate”.
La mayoría de los teléfonos inteligentes como iPhones y androides en la actualidad poseen un escáner QR. Los dispositivos que no cuentan con esta función generalmente la pueden conseguir en las tiendas de aplicaciones de sus diferentes proveedores de software.
