Sara Carbonero, está viviendo una de las etapas más felices de su vida en compañía de su familia y para demostrarlo le ha publicado una linda foto en sus redes sociales acompañada de una hermosa carta al más pequeño de la casa, su hijo Lucas que vino al mundo el 2 de junio de 2016, después de haber sido madre primeriza el 3 de enero de 2014 de Martín.

En esta ocasión, Sara junto al padre de sus hijos Iker Casillas, al experimentar el significado de tener un segundo miembro en la familia, manifiesta: “al igual que me ocurrió con Martín, cuando conocí a Lucas, sentí que había vivido toda la vida con las manos vacías…”, dejando en claro que, aunque ha tomado la frase de otro autor, su contenido está completamente adaptado a la realidad que está viviendo, adicionalmente confiesa: “Lucas ha venido para completar el trébol”, destacando entre sus cualidades la gran energía y perspicacia que lo caracteriza.

Sin dejar de mencionar que el pequeño Lucas se esmera por duplicar las acciones de su hermano mayor declara: “son pacientes, conformistas y conciliadores, …unos auténticos terremotos que crecen aprendiendo lo bueno y lo menos bueno de los pequeños maestros que tienen en casa”, refiriéndose a las enseñanzas proporcionadas por Martín a su hermano menor.

Asimismo, menciona que los padres tienen la oportunidad de aprender un montón de sus hijos sin importar que sean los segundos, ya que lejos de dividir el amor lo “multiplican por infinito”, incorporando errores nuevos, aunque “tratemos de no repetir los errores cometidos”. Además, confiesa que “si los segundos no existieran, habría que inventarlos” pues, aunque dan una gran seguridad involucran una desobediencia que sencillamente significa “su manera de marcar terreno para ir haciendo su camino desde chiquitos”.

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Los segundos . Los segundos son de otra pasta, los segundos tienen el cielo ganado, los segundos son más independientes, espabilados y autosuficientes. Son unos supervivientes…Estamos hartos de escuchar y repetir estas frases . En esto de la maternidad, como en todo, no se debe generalizar pero es verdad que los segundos desde que nacen tienen que ingeniárselas para hacerse su sitio y lograr sin ellos apenas sospecharlo que sus hermanos mayores no les vean como el enemigo. No son los protagonistas de muchas primeras veces de sus papás ni de los temas de conversación en la mesa, se acostumbran a que en el álbum de fotos haya una suya por cada diez del primogénito, aprenden a compartir desde el minuto 1, heredan con alegría ropa y juguetes y se debaten entre imitar y repetir todo lo que hacen los héroes de sus hermanos y forjarse su propia personalidad. Son pacientes, conformistas y conciliadores, pero también fuentes inagotables de energía, unos auténticos terremotos que crecen aprendiendo lo bueno y lo menos bueno de los pequeños maestros que tienen en casa. Claro que ellos también vienen para enseñarnos, por ejemplo que si los papás pensamos que lo sabemos todo de ellos porque son los segundos estamos muy equivocados. O que el amor no solo no se divide sino que se multiplica por infinito. Que lo que nos “funciona” con un niño no tiene por qué hacerlo con otro. Que los retos, emociones y miedos seguirán siendo los mismos y que por mucho que tratemos de no repetir los errores cometidos, caeremos en otros diferentes. Que esa rebeldía que les caracteriza no es otra cosa que su manera de marcar terreno para ir haciendo su camino desde chiquititos. Que no hay momento de mayor seguridad para una madre o padre que cuando le ponen por primera vez a su segundo hijo en brazos . Si los segundos no existieran, habría que inventarlos . #TB #reflexionesdelunesdevueltaalcole #nuestrapequeñagranrevolución #lossegundos #buenasnoches # #Porto #slowlife

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Adicionalmente, Sara considera que “los segundos son de otra pasta, tienen el cielo ganado, son más independientes, espabilados y autosuficientes. Son unos supervivientes…” debido a que por sí solos buscan ganarse su sitio sin convertirse en adversos a su hermano mayor, adaptándose a que no son el primogénito y compartiendo todo ya que “heredan con alegría ropa, juguetes y se debaten entre imitar y repetir”.

El conmovedor pensamiento de Sara, ha llevado a Ariadne Artiles a manifestar: “¡qué bonito! Hasta dan ganas de averiguarlo” a lo que la periodista responde: “averigualo y me cuentas”.

De esta forma, Sara Carbonero le ha dado la bienvenida a septiembre desde Oporto, después de disfrutar de un verano que le permitió estar en Madrid, Cerdeña, el Mundial de Rusia y el Corral de Almaguer, para retornar a su maravillosa rutina junto al “portero del club portugués” con planes de aumentar la familia. ¿Cree usted que la familia Casillas Carbonero se convierta en numerosa para el año 2019?