Ayer, en la ciudad de Cholula (México), se produjo la detención del futbolista Jonathan Fabbro (35), pareja de la modelo paraguaya Larissa Riquelme (32). El jugador tenía un pedido de captura internacional por el presunto abuso de dos menores, una de las cuales es su ahijada, de tan solo 11 años.
Días antes de su detención, Fabbro se había declarado inocente de los cargos. Lo hizo mediante un audio de WhatsApp que le envió al panelista Tomás Dente, del ciclo Nosotros a la mañana (El Trece). «Soy inocente y cuando pueda lo converso contigo, aún con la voz quebrada y sin voz por lo que está pasando, te prometo una entrevista. Estoy contenido por mi novia, mi familia, las personas que confían en mí y me conocen”, dice en su mensaje el ex Boca.
Desde 2011 que Riquelme y Fabbro son pareja (Foto: web)
La primera en salir en declarar la inocencia del jugador fue Larissa, quien había saltado a la fama en 2010 como “La Novia del Mundial”. Ante la detención de su novio, la modelo volvió a salir a defenderlo y lo hizo por el ciclo de El Trece: “Estoy muy mal. Llorando por toda esta infamia. Tengo mucha fe de que esto saldrá adelante y vamos a poder demostrar lo que creemos y lo que sabemos”.
Fabbro y la menor de edad mantenían charlas de carácter sexual mientras él estaba en México (Foto: Infobae)
La primera denuncia contra Fabbro tuvo lugar en julio de este año y fue efectuada por la madre de su ahijada, quien descubrió una serie de conversaciones en el celular de su hija que comprometen al jugador, por el carácter sexual de las mismas. Después, en cámara Gesell la menor señalaría que desde que tenía 6 años mantenía ese tipo de relación con el jugador.
Sobre la segunda denuncia poco se conoce. Se sabe que fue realizada en Asunción, capital de Paraguay, y que fue realizada por alguien del entorno de la modelo Larissa Riquelme. No sé conocen qué tipos de pruebas tienen contra el delantero.
Jonathan Fabbro llevaba tres semanas prófugo. Fue encontrado en un hotel en compañía de Riquelme. Dentro de unos días, el futbolista estará arribando a Buenos Aires para declarar frente a la Justicia. Podría recibir hasta 20 años de prisión, si es encontrado culpable.