Después de un proceso indagatorio que duro más de tres horas, el Presunto asesino de Laia confeso “no recordar nada de lo que paso, pero, según su relato, cuando recupero la consciencia vio a la niña muerta y asegura que trato de reanimarla”. Además, tomo en consideración la presencia del apoderado de los progenitores de la víctima, para “pedir perdón por si hice algo malo”.

De esta forma, Francisco López de 42 años utilizó tres horas continuas de su primera declaración ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para confesar que “no se acuerda de nada. Según ha alegado estaba bebido y drogado”. Sin embargo, las revelaciones obtenidas a través de las pesquisas encontradas por los investigadores en el lugar de los hechos evidencian que “tras cometer el crimen, el homicida limpio a conciencia el domicilio y se ducho para tratar de hacer desaparecer cualquier rastro de sangre”.

Adicionalmente, se pudo conocer que el presunto asesino de Laia posee una historia signada por antecedentes de “violencia doméstica en su proceso de divorcio, hacía poco que se había trasladado a vivir a casa de sus padres, que no estaban en el domicilio cuando ocurrieron los hechos”.