Eugenia de York, después de contraer matrimonio continuará siendo “su Alteza Real Princesa Eugenia y sumará a su nombre el de señora de Jack Brooksbank”, debido a que la Reina Isabel II, decidió no otorgará ningún título nobiliario al nuevo marido de su nieta. Situación que no causa ningún tipo de menoscabo en la princesa quien “es muy feliz siendo la señora Brooksbank”.

Por su parte, Jack Brooksbank, seguirá siendo un ciudadano común después de su boda con la princesa Eugenia, debido a que el otorgamiento de títulos a través del matrimonio queda reservado solo “a las mujeres de sus nietos, al menos eso parece hasta la fecha con el caso de los Duques de Cambridge y los Duques de Sussex”. Siguiendo las directrices establecidas por Isabel II con sus hijos, “así Diana Spencer se convirtió en Princesa de Gales, Sarah Ferguson en Duquesa de York y Sophie Rhys-Jones en condesa de Wessex”.

Tales tendencias, se ratifican mediante lo ocurrido con Meghan Markle quien llegó a la Capilla de San Jorge siendo una exactriz estadounidense y salió “convertida en Alteza Real y duquesa de Sussex”. Sin embargo, el duque de York “terminó con esta fantasía”, tal vez motivado en el incidente que protagonizo Eugenia al publicar en Instagram una foto de su padre en la zona privada de palacio el pasado mes de marzo, cuando rompió el protocolo.