Un hombre carga ‘como a un bebé’ a su perro asustado para subir una escalera mecánica
Un acto de amor y ternura ha revolucionado las redes sociales, tras la difusión de un vídeo en el que un hombre alza a su perro, de tamaño considerable, para subir las escaleras mecánicas de un centro comercial.
El canino estaba completamente aterrado de subir las escaleras mecánicas, por lo que su amo no dudó en llevarlo en sus brazos y subir junto con él como si fuese un bebé.
En la grabación se puede ver cómo el hombre levanta cuidadosamente a su mascota, lo abraza y ambos suben las escaleras. Esta hermosa acción generó mucha ternura entre los testigos.
El público que se encontraba alrededor de la escena, reaccionaron inmediatamente con sonrisas y miradas de amor, mientras que numerosos usuarios expresaron su admiración por el cariño del hombre hacia su perro.
Esta escena tan conmovedora ha dado mucho de qué hablar, siendo un ejemplo a seguir para muchas otras personas, quienes por el contrario maltratan a los animales. Aunque se desconocen los nombres de ambos protagonistas, sus rostros ya se han hecho virales en las redes.
Algunos usuarios han comentado que no es muy común ver a una persona que ama tanto a su mascota, algo que realmente lo hace admirable y ejemplar para aquellos que tienen un cachorro en casa.
El cuidado de las mascotas es muy importante, ellos al igual que los seres humanos también sienten y perciben nuestras tristezas, alegrías y nos alertan del peligro.
Se ha comprobado que el perro es el mejor amigo del hombre, dada su relación tan cercana y estrecha que ambos establecen. Científicos aseguran que estas mascotas pueden, no solo ayudar en momentos de dificultad sino también ser buenos compañeros.
Según un estudio, los perros quieren que los humanos sean felices, e incluso pueden compartir la dependencia de la hormona oxcitocina para promover los vínculos entre sus amos y ellos.
La investigación monitoreó las reacciones de 43 canes, presentándoles imágenes de humanos. Las caras que reían o fruncían el ceño, producían diferentes reacciones en los animales. Por ejemplo, los rostros enojados provocaron una reacción aguda por parte de los perros, mientras que los rostros con sonrisa los ponían más cómodos.
Asimismo, descubrieron que, como ocurre con los humanos, la hormona de la oxitocina los hacía más interesados en las caras sonrientes. Según el estudio, los perros están conectados de la misma manera que los humanos, y que instintivamente quieren que los humanos sean felices.