Más allá de lo que muchos ven, que es una Katy divertida, alocada, mostrando diferentes look en cada show; está la otra cara de Katy Perry, la joven que en muchos momentos paso por pensamientos suicidas.

Tal como lo expresó el pasado año, en el programa de YouTube «The Therapist”, cuando con lágrimas en sus ojos dijo, «Tengo tantas ganas de ser Katheryn Hudson que hay veces en las que ya no quiero verme como Katy Perry».

Ese fue el inicio de una nueva etapa para la cantante, donde dio un giro en cuanto a su imagen y estilo musical, dando un enfoque más personal, en el que sus letras marcan un compromiso social, yendo en contra de todo aquello que le había hecho daño y visualizándose con un propósito.

«He estado detrás de esa cortina y no puedo volver a ello. He sido la reina de la provocación, hacía todo con un guiño, ahora quiero tener más propósito», confesó la cantante estadounidense  a la revista «Vogue».