Es natural que con el transcurso de los años la piel sufra algunos cambios y pierda su elasticidad, firmeza y tersura; también es posible que esto le ocurra a una persona joven si es que no provee a su piel de los cuidados que ésta necesita. Si no puedes identificar tu tipo de piel, es importante que acudas a un dermatólogo que te asesore y te indique los productos que son más apropiados para ti.

Recuerda de todas formas que el cuidado de la piel no sólo guarda relación con el tipo de piel que tengamos y las cremas que utilicemos sino con cientos de factores que van desde lo hereditario hasta lo anímico. A continuación, te daremos algunos “tips” o consejos para que tu piel siempre luzca radiante. ¡Te encantarán! Y lo mejor es que son súper sencillos de realizar.