Laura Matamoros, pareciera haber iniciado el mes de septiembre con el pie izquierdo. Después de haber roto su relación con Diego, ya que, según ella, su hermano “no confía en mí y entonces yo no puedo confiar en una persona que ha hecho públicamente lo que ha hecho”. Adicionalmente, le ha enviado mensajes a Diego y este no le ha contestado, será que ya “no tiene nada que hablar conmigo”.

 Por otra parte, Laura se enfrenta a las dificultades propias de haber sido objeto de ciertas acusaciones de parte de Alba Carrillo, quien la ha tildado de injusta, llevando a la Matamoros a afirmar: “Una amiga no te hace las cosas que me ha podido hacer Alba, por eso no lo cuento como amistad”, mostrando una gran decepción y mandándole un “beso de no-amiga a no-amiga porque sé que lo está pasando bien y ya está”.

Además de ello, Laura Matamoros se encuentra con el alma en un hilo por la ruptura matrimonial de su padre, Kiko Matamoros, manifestando: “lo que ha pasado, me preocupa más por su estabilidad emocional y profesional porque podría tambalearse y ya él tiene cierta edad”. A pesar de que no deja de reconocer que Makoke, en ningún momento disfruto de su simpatía, está consciente que “si a él le hacía feliz y estable por qué no iba a estar con ella”.