Radiante, sonriente y recuperada se vio a María Teresa Campos saliendo de una nueva visita al hospital este martes 6 de Marzo en la ciudad de Madrid.
La presentadora de 76 años, esta vez acudió a su médico de confianza por una razón muy distinta a la del pasado mes de febrero, en donde tuvo que ser ingresada de urgencia por fuertes dolores abdominales para posteriormente ser intervenida quirúrgicamente por un cuadro de suboclusión intestinal, y, tras una semana de hospitalización, abandonar el madrileño Hospital La Luz junto a sus inseparables hijas Terelu Campos y Carmen Borrego.
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En compañía de su chofer Gustavo y una amiga, Maria Teresa fue al fisioterapeuta vistiendo una colorida gabardina bicolor rosa, combinada con un bolso de rayas verticales y botines marrones. En esta ocasión, debido a que Terelu tenía programa, sus hijas no pudieron acompañarla. Destaca también la ausencia de su esposo, el cómico Edmundo Arrocet, quien estuvo muy cerca a su pareja durante todo el proceso de recuperación quirúrgica.
En medio de una sonrisa, la comunicadora dijo que tenía el alta definitiva. “Seguiré viniendo todas las semanas al fisio” expresaba la propia María Teresa explicando que se trata de una sesión de rutina que lleva desde hace más de seis años y por lo cual no había que pensar que “se ha puesto mala” cada vez que se vea en dicho recinto de salud.
