El famoso e icónico actor, Matthew Perry de 49 años, conocido a nivel mundial por dar vida a, Chandler Bing, uno de los 6 protagonistas de las que es una de las series más populares de los años 90, y que hoy en día sigue siendo un fenómeno cultural, FRIENDS, una comedia basada en la amistad, los triunfos y caídas, el amor, el pasado y el futuro de un grupo de amigos en la ciudad de Nueva York.

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Por eso, aun hoy en día, veinticuatro años después de la emisión de su primer episodio, sus protagonistas siguen siendo esos colegas con el que todo el mundo simpatiza. Uno de los personajes de en esta producción televisiva, es de nuevo noticia estos días tras alarmar a todos sus seguidores con un tuit en el que informa de que lleva tres meses ingresado en un hospital.

A comienzos del pasado mes de agosto, Perry fue operado en la sala de urgencias de un hospital de Los Ángeles, California. El intérprete sufría una perforación gastrointestinal que puso en riesgo su vida. En el pasado, el actor tuvo serios problemas con el alcohol y con las drogas, una adicción que él mismo admitió públicamente. De hecho, esta situación le obligó a estar en tratamiento durante el rodaje de la mítica serie.

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Actualmente, Perry sigue recuperándose, un proceso que ha mantenido en privacidad constante. Su aparición en las redes sociales es, por tanto, un síntoma de que está mejorando y que le apetece interactuar con todos aquellos que le muestra su apoyo incondicional. Precisamente este tuit es el primero desde su operación, pero tanto el primero desde finales de marzo.

Perry hizo un programa de rehabilitación de 28 días en 1997 por una adicción al Vicodin. El peso de Matthew Perry fluctuó dramáticamente en los siguientes años y una vez bajó a 145 libras (66 kg). Perdió 20 libras en el 2000 debido a una pancreatitis. Incluso este ocurrió durante las grabaciones de una de las temporadas de su famosa serie Friends, motivo por el cual los productores, vestían al actor con muchas capas de ropa para así poder disimular su delgadez.

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Perry de nuevo entró a rehabilitación en febrero de 2001 para tratar su adicción a los opiáceos específicamente vicodin y metadona, las anfetaminas y el alcohol.​ Ese mismo año Perry estuvo en Dallas filmando Serving Sara con Elizabeth Hurley cuando tuvo dolores severos de estómago, por lo que tuvo que llamar a un doctor local, quien le aconsejó rehabilitación. Perry voló a Los Ángeles e ingresó al hospital Daniel Freeman en Marina del Rey. La publicista de Perry, Lisa Kasteler, confirmó su estancia en rehabilitación.