Como el dicho dice que una novia debe llevar el día de su boda algo nuevo, prestado, viejo y azul para que le vaya bien en su matrimonio, pues así lo hizo Morgan Gompf, quien con su pequeño detalle hizo llorar a su padre Rick de 60 años.

Morgan se crío con su padre en una granja que el mismo tiene en Ohio, durante su infancia y juventud su padre frecuentaba siempre una camisa azul de cuadros, la cual se colocaba antes de salir hacer las actividades en la granja, donde muchas veces Morgan lo acompañaba, está camisa se convirtió en una pieza muy importante para ambos, recordaba los viejos tiempos, por esta razón Morgan tomó un retazó de camisa y lo bordo en forma de corazón debajo de su vestido de novia.