En el Reino Unido un tribunal ha dictaminado que la empresa Babcok International ha recibido una multa y tendrá que pagar una compensación de 320.000 dólares a los hijos de una pareja en Escocia, puesto que tras estudios realizados se descubrió, que su madre falleció debido a una enfermedad causada por los restos de asbesto de una de sus fábricas.

La víctima se llamaba Adrienne Sweeney, murió en el año 2015 a la edad de 75 años, su muerte fue ocasionada por un cáncer que se desarrolló por la exposición continua al asbesto o amianto como suele ser conocido, el cual es un material sumamente utilizado en procesos químicos e industriales y que además estaba presente en el uniforme de su esposo, William, durante 40 años en los que Adrienne lavó la braga que su pareja utilizaba en una fábrica de calderas de Babcok International, lugar donde laboraba.

Según arrojaron los resultados de la investigación, el tribunal dictó que la exposición constante al asbesto “aumentaba sustancialmente” el riesgo de que la mujer contrajera mesotelioma, cuestión que fue ignorada negligentemente por los responsables de la planta donde su esposo trabajaba, quienes nos advirtieron al personal ni a los familiares de los mismos y sobre los peligros que representa para la salud la exposición al mineral.