Solo han pasado unos días del terrible acontecimiento que tuvo lugar en la escuela de Parkland, en Florida, en la cual Nikolas Cruz, un estudiante de tan solo 19 años, acabó con la vida de 17 personas, en su mayoría menores de edad, cuando entró al colegio Stoneman Douglas disparando un arma. Sin embargo, el lucrativo negocio de armas de Estados Unidos mantiene su rumbo, y ayer a iniciado en la ciudad de Miami la nueva edición del «Florida Gun Show» (El show de armas de Florida). Evento en el cual la pasión por el plomo no tiene restricciones y en una gran nave se han desplegado más de 600 mostradores.
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En una publicidad emitida a través de un video publicado en Facebook, los organizadores del evento ofrecían: «Disfrute de un enorme abanico de armas de fuego, munición, cuchillos, y mucho más». La Asociación Nacional del Rifle, quien es uno de los principales patrocinadores, sostuvo “No hay falta de respeto o sensibilidad en la celebración de este evento largamente planeado”. La jornada fue el pasado fin de semana, la entrada cuesta 13 dólares y los menores de 12 años entran gratis. Además, los visitantes pudieron llevar sus armas personales tanto de bajo calibre como de alto calibre, solo con la restricción de verificar que éstas no estén cargadas. Paradójicamente, el arma más solicitada el AR-15, precisamente la que utilizo Nikolas Cruz para arremeter contra la escuela. Muchos de los asistentes consideraron que las armas no son las responsables de la terrible matanza, sino la perfidia intrínseca de personas malas como Cruz, y en este caso incluso al FBI quien había recibido alertas y no tomó acciones preventivas.
