Los más de 175 nominados disfrutaron del tradicional almuerzo de los Oscars

La Academia De Ciencias Y Artes Cinematográficas ha organizado el almuerzo de los nominados que siempre se hace antes de la entrega de los premios, pero este año el hotel de Beverly Hills, que acogió a los participantes del evento fue testigo de un cambio cultural dentro de la industria del cine y que para fortuna de muchos y lamento de otros está ocurriendo en nuestra generación.

Jhon Ballei, presidente de la academia hizo referencia de esta realidad durante su discurso de apertura «Estamos presenciando que esta Academia cinematográfica se reinventa ante nuestros propios ojos y una mayor conciencia y responsabilidad en el equilibrio de género, raza, etnia y religión».

Aunque quizás aún queden personas inconformes con el cambio ya que a pocas cuadras del evento se llevó a cabo una protesta por parte de La Coalición Nacional de Medios Hispanos, que exigían un trato más justo e igualitario para esta minoría en la industria cinematográfica.

Aunque se han logrado avances notorios y significativos aún quedan espacios por conquistar para las minorías en Hollywood que sin embargo tienen en Guillermo del Toro al máximo aspirante al Óscar a mejor director lo que significaría el tercero en seis años para un director mexicano.