Llevar en orden una casa no es tarea fácil, esto es sabido por todos los matrimonios. Cuentas que pagar, niños que cuidar, quehaceres múltiples y el trabajo permanente son cosas con las que se debe lidiar a diario. Pero todo resulta mucho más llevadero y hasta encantador cuando la responsabilidad en los quehaceres de la casa es compartida. Organizar las tareas, medir los tiempos, dividir asuntos domésticos, delimitar responsabilidades y, por cierto, comunicarse bien, resultan condiciones vitales a la hora de mantener una relación de pareja saludable. Así que, si estás a punto de casarte o lo has hecho recientemente, estos consejos te servirán para evitar inconvenientes más adelante.

1. Vivir juntos implica un proceso de adaptación

Cuando estamos enamorados y decidimos formar una familia, debemos tener claro que ambos integrantes de la pareja provienen de familias diferentes, por ende, los modos de hacer las cosas, las costumbres y experiencias serán distintas. Ten en cuenta que llevará al menos un par de meses encontrar una forma de hacer las cosas que les sea cómoda a ambos; mientras tanto, aprovecha para conversar con tu pareja acerca de sus gustos e intereses, de lo que ambos esperan encontrar en casa cada día, después del trabajo.

2. Aprender a delegar

Muchas personas cometemos el error de querer realizar nosotros mismos todas las tareas concernientes al hogar, sin embargo, considera que tu pareja debe compartir las responsabilidades domésticas contigo, así como saber qué es necesario hacer en casa cuando tú no estés. Recuerda: aunque creas que tú puedes hacerlo mejor, confía en tu pareja y aprende que a veces simplemente hay que sentarse un rato y disfrutar.

3. Tareas divididas

Repartir las tareas no sólo les ayudará a terminar más rápido los quehaceres domésticos, sino también a cansarse menos y poder pasar más tiempo juntos. Por supuesto, la repartición de tareas debe ser equitativa para ambos y es necesario considerar las habilidades de cada quien. Una buena forma de lograr este punto es confeccionando una lista con las principales tareas que deben realizarse en casa cada día, por ejemplo: limpiar la cocina, sacar la basura, lavar la ropa, pagar cuentas, hacer compras pequeñas, etcétera.

4. Elaborar juntos un presupuesto mensual

Es importante que ambos sean conscientes de las cuentas que deben pagar y lo que son capaces de ahorrar mensualmente. Para ello, te recmiendo buscar un lugar cómodo donde puedan contar con calculadora, lápiz, papel, o si tienen habilidades y recursos tecnológicos, pueden hacerlo con una plantilla de Excel y considerar incluso hasta las gastos más pequeños en su vida cotidiana.