Alimentos con mucha agua y pocas calorías que debes conocer

Con un 93% de agua y abundante en licopenos antioxidantes, el tomate es un alimento muy versátil para adicionar a cualquier plato y dar volumen sin sumar calorías ni sufrir hambre. Aporta unas 22 calorías por porción y es fuente de vitamina C, carotenos y vitamina A que ayudan a cuidar la piel del sol durante el verano.

La acelga está conformada por un 97% de agua cuando se consume hervida y llena de hierro, vitaminas y minerales se convierte en un alimento de pocas calorías, pero con grandes beneficios para la salud.

El limón es una excelente fuente de vitamina C antioxidante que además, contiene un 91% de agua y sólo 27 calorías por cada 100 gramos. Lo bueno del limón es que lo puedes combinar con la mayoría de tus comidas.

La calabaza contiene más de un 95% de agua. Como buena fuente de fibra, ofrece valor de saciedad y mejora el tránsito intestinal por la alta presencia de mucílagos. Es rica en beta-caroteno o provitamina A, una sustancia que resulta esencial para la visión, el buen estado de la piel, los tejidos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Contiene vitamina C y presenta cantidades apreciables de vitamina E, folatos y otras vitaminas del grupo B.

El nabo aporta un 90,6% de agua y 32 calorías por cada 100 gramos de alimento, es ideal para obtener potasio, calcio y vitamina C en platos ligeros y nutritivos. El nabo es una excelente opción para un almuerzo o cena ligera, combinado con otros vegetales.

Es fuente de antioxidantes y fibra, pero además, aporta unas 32 calorías por cada 100 gramos y contiene un 91,5% de agua, por lo que puede dar sabor y volumen a los platos sin obstaculizar el logro de una dieta ligera.

La papaya es una excelente fuente de vitamina C y A con función antioxidante. Además, ofrece potasio y fibra con 90% de agua y sólo 35 calorías por cada 100 gramos. Es la opción ideal para una rica refacción o el postre de tu almuerzo, tú eliges que opción te gustaría más.

La sandía contiene 92 por ciento de agua, 8 por ciento del azúcar natural, y electrolitos esenciales, tales como, calcio, magnesio, potasio y sodio. La sandía es rica en vitamina C, beta caroteno y  licopeno, que le darán al cuerpo protección contra los rayos UV.

La siempre rica manzana también tiene agua, aunque no nos lo imaginemos. Además de su poder vitamínico y la fibra que contiene, protege el sistema inmune. Definitivamente es una fruta súper completa y deliciosa que la puedes comer a la hora de refaccionar o como un rico postre.

Deliciosas, aparte de su alto contenido en agua, vitaminas y minerales, son muy bajas en calorías. Además, echan una mano contra trastornos como la ansiedad o enfermedades como la gripe. También por su alto contenido de fibra, es excelente para regular la digestión.

El aguacate está compuesto no sólo de grasas monoinsaturadas saludables, sino también su 81 por ciento en peso es agua. Además,  contiene los principales antioxidantes, previene de accidentes cerebrovasculares y es alto en proteína y fibra.

Contienen aproximadamente 88% de agua, alto contenido vitamínico, aportan carotenoides con actividad provitamínica A, moderada proporción de vitaminas del complejo B. La puedes comer entera o hacer un delicioso jugo de naranja, cualquier opción será buena.

Otra fruta que puede presumir de un buen porcentaje de agua. Aparte de las mencionadas vitaminas y minerales, el melocotón es bajísimo en calorías. Es una excelente opción para una refacción ligera y saludable, cargada de vitaminas y sustancias favorables a nuestro organismo.

Hay otras frutas que tienen más agua que el melón, pero tampoco le ganan por mucho. Además,  es  el favorito de esas personas que padecen de problemas gastronómicos. Además, tiene hierro, vitamina A, C y K. Su consumo continuado ayuda a luchar, por si esto fuera poco, contra la obesidad y la diabetes.

El pomelo es la bomba cuando se trata de rehidratarse: no solo por su 91% de agua, sino por los electrolitos que contiene y que echan una mano en eso de volver a recuperar la tonicidad. Su cóctel vitamínico variado también es un importante aliado.

Aunque no de esa impresión, las fresas tienen muchísimo contenido de agua. Además, aportan calcio y fibra. Y esto último es importante, porque resultan muy saciantes y nos ayudan a prevenir esas crisis entre comida y comida en las que arrasaríamos con la nevera como orangutanes enloquecidos.

Si bien no es una fuente importante de energía, su consumo resulta saludable y refrescante por su contenido en agua (que supera el 95%), sales minerales y diversas vitaminas. Su riqueza mineral se refleja en la abundancia de potasio en su composición, así como en cantidades notables de sodio y de calcio, magnesio y zinc.

Otra fruta que puede presumir de un buen porcentaje de agua. Aparte de las mencionadas vitaminas y minerales, el melocotón es bajísimo en calorías. Es una excelente opción para una refacción ligera y saludable, cargada de vitaminas y sustancias favorables a nuestro organismo.