Los bebés y los niños son muy graciosos en sus primeros años de vida, realmente son seres inocentes, puros y buenos, por lo que muchos padres deciden jugarles bromas para asustarlos o hacerlos reír. Honestamente la mayoría de veces terminan llorando, algunas es por razones obvias y lógicas, pero otras son simplemente graciosas.

Los padres de estos pequeños quisieron jugarles bromas a algunos, mientras que otros solo quisieron llevar un día normal y no se enteraron en qué momento hicieron algo para que sus hijos terminaran llorando. Tal vez no fue culpa de ellos, tal vez sus hijos lloran por razones muy graciosas. ¡La 8 me hizo reír demasiado!