15 minerales y piedras que son más hermosos que un diamante

Se trata de una de las gemas más apreciadas del mundo debido a dureza y posibilidades de tallado. Posee un color azul que evoca al mar, cuanto más oscura sea su tonalidad, más valioso será considerado.

El aguamarina Don Pedro es el mayor exponente de esta piedra preciosa, posee 10,363 quilates y se halla expuesto en el Museo Smithsonian. Fue tallado con uno de los tres fragmentos obtenidos de una gran roca de 110 kilos hallada en Brasil, algo extremadamente insólito, ya que habitualmente suele encontrarse con un máximo de 10 quilates.

Su tonalidad verde característica es una de las razones que han hecho a esta piedra preciosa ser tan valorada por los amantes de las piedras preciosas, permite crear joyas de increíble belleza.

La esmeralda Teodora tiene 57500 quilates, siendo la pieza más grande que existe. Hoy en día, Colombia es el país que posee mayor riqueza en minas de esmeraldas.

El citrino natural es muy raro y escaso, la tonalidad que puede presentar va del amarillo hasta el naranja. Existen citrinos artificiales obtenidos mediante calentamiento de mineral de amatista, pero su color no es tan homogéneo.

Se le atribuyen propiedades como talismán, siendo conocido como la piedra de la prosperidad en las ciencias exotéricas. El citrino Málaga es la mayor pieza existente en el mundo, posee 20.200 quilates.

El rubí es una de las gemas que presenta una dureza mayor (de 9 en la escala de Mohs). Muy apreciado en joyería por su intenso color rojo y a menudo tan cotizado como los diamantes. Permite crear excepcionales trabajos de joyería.

El rubí Chaiyo pesa 109.000 quilates y es considerado como el mayor ejemplar del mundo, aunque existe controversia sobre si ciertamente puede considerarse un Rubí.

Es un mineral muy poco frecuente, solo se encuentra en Birmania, por ello es sumamente valioso y difícil de encontrar, hasta 2004 sólo se conocían dos piezas talladas.

Su valor se estima sobre los 1800 dólares por quilate y es por tanto una de las piedras preciosas más cotizadas del planeta. Sus tonalidades oscilan entre el marrón- anaranjado y marrón rojizo. Si buscas una gema exclusiva, esta es la painita.

Aunque tradicionalmente es conocido por su color rojizo, lo cierto es que puede ser encontrado en diversas tonalidades como negro, naranja, amarillo o púrpura. Es muy apreciado en joyería y puede poseer un brillo resinoso o vítreo.

En joyería se utilizan seis tipos diferentes de granates, aunque las siguientes son las más utilizadas; Almandino (rojo oscuro), piropo (rojo sangre), espesartita (naranja intenso y Demantoide (verde con brillo parecido a los diamantes).

Aunque este mineral se encuentra en varios países es muy raro encontrarle como gema, no obstante es muy apreciada por los coleccionistas.

El cromatismo más valorado es el púrpura, pero se puede encontrar transparente, púrpura, rosa, azul, amarillo y violeta. Aunque no es la piedra preciosa más valiosa, sin embargo es muy bien valorada por su rendimiento.

Es una piedra muy bella y valorada, se trata de una fusión entre la amatista y el citrino, pudiendo variar su tonalidad del amarillo al violeta, incluso pudiendo ser incorporada ambos colores en la misma gema.

Únicamente existe un yacimiento en el mundo en Bolivia, este hecho hace que aún sea más valorado y exclusivo.

La probabilidad de hallar una perla negra en vez de una blanca en una ostra es una entre quince mil, bajo esta premisa es fácil imaginar que está perla negra hallada sea muy apreciada. Su calibre, forma esférica, ausencia de defectos y brillo, definen su valor.

Las perlas negras son muy adecuadas para engarzar en collares, anillos, broches y pendientes. La Polinesia es una de las regiones más ricas en recolección de perlas negras.

Denominada así en honor al Zar Alejandro II, esta piedra es una variedad de crisoberilo muy codiciada por su cromatismo variable ante diferentes iluminaciones, pudiendo verse en color azul, naranja, rojo, verde, amarillo y violeta.

Sri Lanka y Rusia son los principales países productores de este mineral. La variedad “ojo de gato” es una de las más bellas y cotizadas, ya que posee incursiones naturales de rutilo y emula el ojo de un gato.

Esta piedra preciosa posee un tono de color verde muy bello y permite crear joyas extraordinarias. El mineral de peridoto de mejor calidad debe contener una cantidad inferior al 15% de hierro, de este modo ofrece la tonalidad de verde más apreciada por los joyero.

Las ciencias exotéricas le atribuyen poder de protección ante hechizos, por ello es habitual encontrar talismanes y anillos hechos con este mineral.

Es una de las variedades de ópalo más apreciadas en joyería. Para que sea valioso debe ser natural no modificado, no debe tener grietas y sólo debe ser extraído, cortado y pulido, sin ningún tipo de tratamiento adicional.

Cada piedra es única y además del color base negro tiene diferentes cromatismos. Además de emplearse en la fabricación de joyas es muy utilizada en creación de piezas de decoración ornamental.

Su color verde es característico de esta piedra preciosa. Muy apreciada tanto en joyería como en ornamentación, ha sido utilizada desde tiempos inmemoriales, la máscara de jade del rey Pakal es uno de los ejemplos más genuinos.

El collar ‘Hutton-Madivani’ de la dinastía china Qing, formado por 27 piedras de jade, fue vendido por 20 millones de euros.

El ámbar es una piedra preciosa que se ha creado a lo largo de millones años a partir de resina mineralizada. Su color más común es amarillo transparente, aunque pueden encontrarse muchas tonalidades incluso marrones oscuros y variedades exóticas como el ámbar azul dominicano.

Sirve para crear piezas de joyería muy bellas. En muchas ocasiones poseen fósiles prehistóricos en su interior, circunstancia que hace al ámbar aún más valioso e interesante.