15 razones por las que siempre voy a necesitar a mi mamá

Quizá llegará un momento en el que ya no vivamos en la misma casa, pero eso no quita que necesitaré siempre esa sopa mágica de mi mamá, algunas revistas, y mucho amor de madre, ese es el secreto que me ha curado los resfriados a lo largo de la vida. ¡Eres mi doctora favorita!

Podré tener mejores amigas en la vida, incluso son tus amigas también porque las quieres como tus hijas, pero no habrá nadie que iguale el consejo de mi mamá en cualquier situación. Prometo que sin importar el tiempo, seguirás siendo esa persona a la que llamo para preguntarle sobre una receta, un buen regalo, o un problema muy serio. ¡Tu lo sabes todo!

La vida se va volviendo muy difícil cuando creces, en algún momento fuiste mi persona favorita cuando era de noche y pensaba en fantasmas, cuando no quería ir al colegio en el primer día; y ahora, eres la persona favorita para quitarme el miedo ante cualquier adversidad. Basta con un "Tu puedes hacerlo" para darme fuerzas.

Ese momento llegará, y debes ser la primera en saberlo. Así como curaste muchos corazones rotos, también debes celebrar que hay un hombre allá afuera que podrá compartir mis sonrisas, mis sueños y alegrías. Siempre dijiste que era tu princesa, ahora las dos tenemos un príncipe.

Ese programa que veíamos cuando era pequeña, las telenovelas, o esa película que te hace reír o llorar a más no poder, porque eres demasiado intensa. Cada vez que algo en TV me recuerde a ti, te necesitaré, para que lo disfrutemos juntas.

A quién más podría necesitar en el momento en que descubra que voy a tener algo más en común contigo: ¡Voy a ser mamá! En esta ocasión te necesitaré cerca todo el tiempo, porque tu hiciste un excelente trabajo conmigo, y quiero lo mismo para mis bebés.

En momentos en los que el estrés me invade, en los que quiero ahorcar a mi jefe, en los que siento que no soy suficiente buena en algo, o simplemente te extraño, voy a necesitar ese abrazo, el más sincero que he sentido, el tuyo, porque cura cualquier cosa.

Desde que me formé en tu vientre, cuando te vi por primera vez, cuando comencé a hablar, cuando me regañabas, cuando me enseñaste, cuando me motivaste, cuando fui creciendo y en todo momento. Porque siempre te voy a necesitar, porque eres la mejor compañía, mil mujeres y profesiones en una. ¡Te amo mamá!