El año pasado se realizó en el Brasil Open una actividad con perros abandonados. Los perritos entraban a la cancha y eran los responsables de recoger las pelotas. La actividad fue tan exitosa en el Brasil Open 2016 que se repitió este año en el mismo torneo. El objetivo era dar a conocer a los perros para concientizar al público sobre las adopciones. Todos los canes que participaron el año pasado consiguieron un nuevo hogar.
Este año seis perros dejaron los albergues atrás y los cambiaron por las canchas de tenis. La demostración se realizó antes del primer encuentro de las semifinales, en un breve partido de exhibición entre João Zwetsch y Marcelo Demoliner. Los perros salieron a la pista ataviados de muñequeras en sus patas delanteras y un pañuelo azul en el cuello. El espectáculo de habilidades comenzó con Pretinha que se resistió a devolver la pelota y luego se paró a media pista para hacer sus necesidades.
El jugador Demoliner quedó encantado con la actividad. "Cuando tenga mi propia casa y una familia quién sabe si opto por adoptar a un animalitos como esos, que son los mejores amigos del hombre", aseguró Demoliner luego del partido de exhibición.
La organizadora de esta actividad fue la empresa PremieR Pet. Dicen que se inspiraron en el éxito de la iniciativa el año pasado ya que los cuatro perros que participaron ahora viven con una nueva familia. Lilia Rebelo la asesora en comunicación de PremieR Pet dijo que lo que quieren es demostrar que los animales, sin importar su historia y su edad, pueden ser excelentes compañeros para los nuevos dueños.
Los perros que participaron este año vienen de las organizaciones sin fines de lucro Proyecto Segunda Chance y Cão Sem Dono. El jugador Demoliner sabe que deben entrenar más los recogepelotas caninos pero que fue una actividad linda.