Los primeros 45 minutos de Arthur como azulgrana fueron un recital de ofrecerse en corto para intentar mejorar las jugadas. «Nos puede ayudar a tener la pelota, a darnos salida de balón, llevarla a zonas de disparo como se ha visto hoy», explicó Valverde sobre Arthur, quien completó su prometedora actuación con un golazo desde la frontal del área. Finalizó con un tiro por la escuadra, imposible para Gazzaniga, una acción posicional empezada por él mismo y que contó con la participación, durante 30 segundos, de ocho compañeros más. La secuencia fue un resumen perfecto de la rápida circulación de balón que condenó al Tottenham en la primera parte.

Después del encuentro, Arthur atendió a los medios de comunicación en la zona mixta y le puso una sonrisa a su debut como futbolista del FC Barcelona. «No podía ser mejor, estoy muy feliz», confesó el medio, cuyo posado humilde se tradujo en palabras de agradecimiento al colectivo: «Aunque marcar siempre es bueno porque ayudas al equipo, lo importante es que el técnico nos felicitó a todos y que está contento por cómo van las cosas». Asimismo, lo más relevante de la actuación de Melo no fue que marcara un buen tanto, sino su aportación a una medular que cada vez tiene menos referentes. Su fuerte es generar, hacer jugar a los demás. Para meterla ya están otros.