Carlos Enrique Casemiro comenzó su carrera en el fútbol como un delantero central. Distintas versiones existen de por qué el exitoso atacante cambio la gloria de los que premian a los goleadores colgando el número 9 y pasar al medio campo. Algunos dicen que con el cambio ganó el fútbol pues ha encontrado un rol que fue parece haber sido hecho a la medida en la mitad de la cancha.

Pero sus dotes de organizador del juego, de una suerte de agente del tránsito del fútbol, que dicta el paso o cierra caminos. Esta curiosa definición le permite a la selección brasilera encontrar equilibrio sin partir líneas y mantenerse a flote a pesar de las turbulencias que pueden generar con la presión sus adversarios.

La preocupación y el alivio de Brasil

 

La lesión de espalda de Marcelo complico las cosas. Expresaba Sylvinho el ayudante de Tite “Estamos muy preocupados por los dos y mira, Marcelo ha caído”. Con lo exigente que es la liga europea más si le sumamos la champions es un gran desgaste físico y ellos no son máquinas, Casemiro en Rusia 2018 es chequeado constantemente y hasta ahora sin novedad para la tranquilidad de Brasil.

Asegura Sylvinho “Conozco a Tite desde hace tiempo y organiza muy bien los equipos desde atrás. Casemiro es fundamental en esa organización porque física y tácticamente nos da mucho en defensa”. Desde un inicio el mediocampista, fue el elegido como la ficha táctica del equilibrio y la solidez que necesitaba el técnico. Desde que se hizo cargo de Brasil en 2016, la prioridad del seleccionador brasileño fue organizar primero una selección defensivamente sólida para encarar esta copa del mundo.