El 1 de noviembre de 2015 tuvo que desistir de jugar en Vitoria a causa de un terrible dolor de cabeza. Tres días después, su club informó de que debía ser operado de un tumor cerebral.  “Cuando me diagnosticaron el tumor supe que estaba a punto de afrontar el partido más importante de mi vida”. No se trataba de la final de ningún torneo. Cuando Kyle Kuric, pronunció esa frase se refería a algo mucho más trascendente.

La intervención se complicó y volvió a ser operado para controlar un edema cerebral y la hipertensión que podría ocasionar. Tuvo que ser operado de nuevo para reconstruir su bóveda craneal. Por fin, respondió a los tratamientos y 36 días después de la primera operación, regresó al Gran Canaria Arena donde se reencontró con sus compañeros.

Detalles del bagaje del basquetero

Formado en la Universidad de Louisville no fue elegido en el draft de la NBA de 2012 y dio el salto a Europa en las filas del Estudiantes donde jugó dos temporadas (2012-13 y 2013-14). Firmó con el Gran Canaria en agosto de 2014 por dos temporadas y el 3 de noviembre de 2015 el club informó que Kuric padecía un meningioma en el cerebro y tuvo que ser sometido a dos operaciones de urgencia en el Centro Médico Teknon de Barcelona.

En septiembre de 2016 contribuyó a la consecución del primer título nacional del Gran Canaria, la Supercopa, tras vencer al Barcelona y ser elegido el MVP de la final. En julio de 2017 fichó por el Zenit San Petersburgo ruso. Fue el tercer máximo anotador en la Eurocup, con una media de 15 puntos, y de la Liga VTB. Ahora, el escolta de 1,93 metros que cumple 29 años en agosto firma por el Barcelona para las dos próximas temporadas.