Pogba y Kanté son los dos centrocampistas con los que Didier Deschamps aposto al formar este equipo. A partir de ahí introdujo una serie de cambios que le han dado resultado hasta ahora. La primera fue meter un nueve de referencia, Giroud, juego de espaldas, prolongaciones y dejadas de cabeza para la llegada de los volantes. La segunda variación fue introducir un tercer centrocampista, Matuidi, para garantizar un mayor equilibrio.

Deschamps focalizó su trabajo con Kanté en convertirlo en un mediocentro más posicional, con menos libertad para hacer los traslados de balón a toda velocidad que realiza en el Chelsea cuando recupera la pelota. Él persuade en esa posición y con sus dotes de recuperador de balones, juega simple y justo”, le describe Matuidi.

Al contrario que, Kanté, Pogba tiene más libertad para descolgarse. “Paul ha madurado, ahora sabe elegir mejor cuando ir arriba o quedarse. Con él parece que jugamos con 12 jugadores, sin perder la posición y jugar con disciplina. Hay que evitar que tengan espacios. Son rápidos y esa circunstancia la aprovechan a la perfección”, asegura el capitán de la selección de Francia Hugo Lloris, que advierte de la necesidad de que Pogba no pierda esa capacidad de saber elegir

Eden Hazard y Pogba sobre N’Golo Kanté,

Su compañero en el Chelsea: “Es como una rata, va corriendo a todas las partes y aparece por sorpresa para quitarte la pelota Si N’Golo está al máximo de su rendimiento, tienes un 95% de posibilidades de ganar el partido” confesó.

“Kanté parece que tiene 15 pulmones. Siempre está donde tiene que estar para robar la pelota”, dice Pogba, que en este campeonato ha superado la crisis de autoestima ante las sustituciones y los cambios de posición a los que le sometía José Mourinho en el United.