Rafael Nadal, derrotó este viernes al argentino Juan Martín del Potro, y disputará este domingo la final por ganar su undécimo Roland Garros ante el austríaco Dominic Thiem, quien derrotó antes al italiano Marco Cecchinato.

El argentino se recuperó días antes de una lesión, y faltando poco fue que se supo de su participación y demostró que todavía le queda por dar, aún tiene para mantenerse en la elite. Logro su mejor registro de la clasificación se situó de número 4.

Del Potro había dicho antes del partido: «Es casi imposible ganarle a Nadal. Lo sigo pensando hoy y, seguramente, de acá a dos años. Rafa perdió dos partidos acá nada más, por el juego, por el nivel físico, porque es el número 1, porque es imbatible en este torneo. Pero siempre es un placer jugar contra él». Luchó, se esforzó y al principio todo iba bien hasta el 4-4 y 15-40 del primer parcial, allí desperdicio dos oportunidades de quiebre, de las seis que no aprovecho en su momento y no hay que darle segundos chances cuando se tiene en frente un rival de su calidad.