Roger Federer no está del todo conforme con los cambios que la Copa Davis tendrá a partir del año próximo. El que es quizás el mejor jugador de la historia del tenis, «Resulta extraño ver a un futbolista entrometerse en el negocio del tenis», dijo el suizo y admite que el torneo necesitaba una modificación, pero ve una mano extranjera a ese deporte que no termina de cerrarle. “La Copa Davis no puede convertirse en la Copa Piqué”, dice.

Con una carrera profesional de casi veinte años, más allá de los títulos, Roger Federer es parte del tenis del hoy y su opinión sobre la nueva versión de la Copa Davis que se implementará a partir del año que viene también tiene su peso. El suizo señala que nunca ha hablado con el futbolista y se muestra cauteloso y expectante con los cambios.

Una idea, entre la cautela y la expectación, que corroboró en este US Open. Federer ya se mostró partidario, pero algo triste por la idea del cambio revolucionario que proponía la empresa liderada por Gerard Piqué central del FC Barcelona, pero que le daría su oportunidad.

“La mejor parte de toda esta confusión es que todo el mundo se sentará en la mesa para escuchar los deseos de los demás: la ITF, la ATP, la Laver Cup. Las próximas semanas van a ser muy interesantes”, comentó a los periodistas franceses que le preguntaron tras la rueda de prensa. El número 2 del mundo considera que la Davis como tal necesitaba un cambio, pero se podían haber hecho unas modificaciones más leves para no perder la esencia.