Nuestros padres siempre nos decían que los excesos nunca son buenos. Ahora los científicos les han dado la razón para repetir esa frase. Es cierto que, las cosas aunque sean saludables dejan de ser saludables si se hacen en exceso o si se consumen en exceso.

Un ejemplo claro de esto es el agua pura. Los doctores recomiendan que se deben tomar ocho vasos de agua al día. Esto es para tener un cuerpo más sano ya que se mantiene hidratado. Los síntomas de un cuerpo deshidratado pueden ser poca orina, boca seca, orina amarilla y oscura, dolor de cabeza y calambres musculares.