Esta no es la actividad favorita de muchas personas. Preferimos una ducha caliente y quedarnos bajo el agua disfrutando de la comodidad. Pero la realidad es que bañarse con agua fría es mejor para nosotros y nuestro cuerpo. Además que tiene incontables beneficios para la piel ya que no la lastima. El agua caliente puede ser útil para tratamientos en golpes o espasmos pero no es recomendable utilizarla todo el tiempo. Para acostumbrarse se puede ir reduciendo el calor poco y así se crea una resistencia. Cuando sientas ya no tendrás problemas con el agua fría.

Lo mejor es realizar esto constantemente ya que los beneficios se ven a largo plazo. Si te bañas con agua fría una vez te sentirás despierto y alerta pero no es lo mismo que hacerlo todos los días. Estos son los beneficios que tiene tomar duchas con agua fría.