La cantante, actriz, diseñadora de modas y empresaria Christina Aguilera a lo largo de los años ha ido escalando como muchas de sus colegas en el mundo del estrellado, comenzando con la música, pasando por la gran pantalla hasta lograr tener su propia marca de diseño de modas.
La trayectoria de éxitos que ha alcanzado la estadounidense de ascendencia ecuatoriana no ha sido un secreto para nadie, sin embargo, la intérprete de temas como “Accelerate” y “Ain’t No Other Man” posee un oscuro pasado que aparentemente le gustaría dejar atrás.
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El videoclip musical de su sencillo titulado “Dirty” que significa “Sucio” en inglés, fue lanzado en el año 2002 en el transcurso de los inicios de su carrera artística. Este video musical se caracterizaba por tener un exceso de bales sensuales, vestuarios que dejaban muy poco a la imaginación y que tenían la intención de provocar a su público, y por si esto fuera poco una letra con contenido explícito.
En la actualidad, la compositora de 37 años de edad ha manifestado su temor al pensar que podrán decir su hijo Max de 10 años o su hija Summer de 3 años al ver que su madre hace varios años era considerada como un total icono sexual.
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“Pienso mucho en el día en el que mi hija y mi hijo vean ‘Dirrty’ y en todo lo que van a pensar. Pero lo cierto es que yo siempre lo he hecho todo desde un punto de vista del empoderamiento del cuerpo de la mujer” confesó Aguilera en un encuentro que tuvo con Zane Lowe para su programa de radio Beats 1.
No obstante, Christina manifestó en varias oportunidades años atrás que deseaba mostrarle dicho videoclip a su hijo mayor, para de alguna forma u otra lograr explicarle que “la sexualidad forma también parte de la vida y que hay que vivirla con la mayor naturalidad posible”.
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Por otro lado, expresó que no todo el mundo experimenta su sexualidad de la misma manera y la cantante es consciente de esto, por ende puede comprender que en algún futuro su pequeña de tres años de edad tome la decisión de vivir su sexualidad de una forma distinta.
“Lo que era lo mejor para mí quizás no lo sea para ella, o para cualquier otra mujer. Pero esa es la forma en la que yo me siento más poderosa en mi propio cuerpo y que me permite mostrar mis fortalezas. Así me sentía yo cuando tenía 21 años. Espero que ella también pueda ser una mujer inteligente e independiente, y que mi hijo respete a las mujeres” finalizó Christina.