El futbolista, Kylian Mbappé, no tiene muchas semanas en el PSG desde que llegó como uno de los fichajes estrellas junto a Neymar y ya le han puesto un apodo. Su compañero de equipo, el defensa Thomas Meunier, ha desvelado en Le Parisien que al delantero le llaman ‘Donatello’, por la tortuga Ninja.
Se presume que el apodo se lo ganó por haber logrado los 37 kilómetros por hora que según los radares alcanzó en el contragolpe que acabó en el penal para el primer gol y fueron sin lugar a dudas; la mejor expresión de su fortaleza.
«Desde que nos enteramos de la velocidad que alcanzó le llamamos Monsieur 37», dijo entre risas su compañero Florin Thauvin.
“Es gracioso, acaba de llegar y ya tiene un apodo. No sé si le molesta, pero no lo creo. En todo caso está acostumbrado, todos le llaman Donatello. Se le aprecia y es sinónimo de buena integración. Es parisino. Ya conocía a Kim, Layvin, etc..”.
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Mbappé brilla en el Mundial de futbol
Mbappé no esperó para pedir paso. En una selección donde Griezmann parece dosificar sus esfuerzos, el parisiense se entrega sin cálculos y arrastra como un tsunami todo cuanto está a su paso. Ya sean los rivales, como este sábado con Argentina, como a sus compañeros, que no tienen más remedio que asentir ante su talento.
El jugador del Atlético de Madrid no dejado de estar impresionado por sus carreras, pero también por su compostura, la tranquilidad que tuvo en el vestuario del Mundial de Rusia antes de enfrentarse en los octavos de final a una doble campeona del mundo, la tranquilidad que desprendía en el túnel que llevaba al césped de la capital tártara; todo esto le parece indigno para ser solo un jugador de 19 años.
Foto: Marca.com
La Francia que había sido colocada para que brillara Antoine Griezmann, consolidada en torno al jugador del Atlético de Madrid, se transformó en un equipo hecho para Mbappé, trampolín para sus ataques, un conjunto ofensivo y defensivo, dirigidos a detener a Lionel Messi y para que en su vanguardia matara la delicadez de Bondy.
Su excelente partido con la Selección de Francia eliminó de la Copa del Mundo a Messi y, pocas horas más tarde, la competición sacaba también a Cristiano Ronaldo, los diez Balones de Oro de la última década que dejaron huérfano el trono del fútbol al que Mbappé presentó su candidatura con buenas cifras.