Uno de los deportes que ha optado Don Juan Carlos ha sido paseo en vela, ya que después de unos días duros en el que se sometió a varias intervenciones y después de la aparición del huracán Corina y sus efectos colaterales, la Casa Real ha tenido que suprimir ciertos actos que tenia fin de homenajear su figura.

El pasado 5 de enero Don Juan Carlos cumplió ocho décadas en el momento en el que estaba pasando por estas dificultades, pero ahora nuevamente renovado se ha refugiado en el mundo de la vela, lo que le aporta grandes placeres y que también lo fue en su momento su padre, el conde de Barcelona. Lo emocionante es que sus amigos gallegos le brindan apoyo y estará además acompañado de su hija la infanta Elena.

Lo más bonito de estos momentos es que le concederá bastante alegría no solo en lo competitivo sino también a nivel emocional. Este fin de semana se tiene previsto en Sanxenxo una competencia por la copa Rey Juan Carlos l, quien el Don competirá junto con su hija. Ellos formaran parte de la categoría 6m, así como se espera su llegada el jueves a última hora o el mismo viernes para comenzar con los entrenamientos.

Cabe destacar que cada uno de ellos navegará su propio barco. Don Juan Carlos utilizará en el Bribón, donde se encarga de la caña. Se deduce que su rol es el más importante de la tripulación, de esta manera explicaba Pedro Campos a Vanitatis “El es el jefe del barco, el que da las órdenes”. Por otro lado, la duquesa embarcar-a en el Titia, cuya propiedad pertenece a Alicia Freire, patroneado por Mauricio Sánchez Bellas. Por suerte, ya lo hizo este mismo verano en Palma participando en la Copa del Rey.