Como buen culebrón, el romance de Laurita Fernández y Federico Bal tiene sus idas y vueltas pero, últimamente, tiene tantas vueltas que marea… Tras días distanciados por cuestiones geográficas y sentimentales, la bailarina volvió a verle la cara al hijo de Carmen Barbieri para, supuestamente, “cantarle las 40” en persona. Pero lo planeado terminó aplastado por el amor que aún siente.

“A Fede lo amo, eso no se me va de un día para el otro”, le dijo Laurita a la cámara de Intrusos (América TV) confirmando el encuentro secreto y privado que mantuvo con su ex el lunes pasado, tras su volver de su viaje a Estados Unidos. Sin embargo, la bailarina no quiso ni plantearse una futura reconciliación con Bal, a quien supuestamente le habría descubierto una nueva infidelidad.

La pareja se había quebrado antes del viaje de Fernández. Fue ella quien lo dejó, y lo hizo por mensajes de voz, con la mala intención de que el actor pueda escuchar una y otra vez los motivos por lo que había sido abandonado. La tristeza de ambos fue indisimulable, y el cara a cara era algo pendiente que no quisieron postergar.

“Nos merecíamos una charla personalmente, para poder hablar de una manera respetuosa, sincera y adulta”, comentó Fernández, quien en los últimos días fue vinculada sentimentalmente con su ex, Federico Hoppe.

El encuentro tuvo lugar en el departamento de Carmen, según apuntó la panelista Marina Calabró. Y no hubo solo palabras, porque pasaron toda la noche allí. “Esto quiere decir que hay un margen a la reconciliación. Mi fuente es inobjetable”, sostuvo la integrante de Intrusos.

De haber reconciliación, no será la primera por una infidelidad. Laurita ya había perdonado anteriormente a Bal, cuando éste la engaño con Flor Marcasolli, otra exuberante vedette de Carmen.