A la actriz, animadora y presentadora, Oprah Winfrey, no parece disgustarle la idea de llegar a ocupar la silla de la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica. Con más frecuencia aparece en actos públicos o participando en acaloradas discusiones en relación a los derechos de la gente de color y de las personas más desposeídas a lo interno de los Estados Unidos y muy especialmente, defendiendo los derechos de la mujer.

En una de sus últimas presentaciones, en la 75 edición de los premios organizados por la Asociación de la prensa extranjera de Hollywood (HFPA), ofreció un discurso sumamente combativo en contra del odio, la discriminación y los abusos sexuales cometidos contra las mujeres en la industria del cine, así como la disparidad salarial de género que se presenta y fomenta en Hollywood. Manifestó su inconformidad contra la desigualdad de género y los abusos contra las mujeres, temas que, según ella, han sido desestimado en la sociedad estadounidense, los cuales, sin duda, son producto de un sistema opresor. En este mismo sentido se manifestaron otras actrices entre las cuales destaca Nicole Kidman.