10 mentiras que todos dijimos a los papás mientras estudiábamos

Cuando te preguntan sobre las bolsas debajo de tus ojos, la piel pálida y la cara de enfermo, tu primera excusa es esta. Sabes que tienes los ánimos hasta el suelo porque has estado de fiesta todos los días, pero ellos creerán que eres un estudiante aplicado que estudia hasta horas de la noche y no duerme hasta terminar deberes.

Cuando tus papás o tus maestros te preguntan sobre sus clases o cierta clase, no quieres quedar mal, así que les dices que es la mejor clase y que es tu favorito. Tal vez sirva de algo para ganar más puntos en esa clase que detestas.

Les has mentido más de alguna vez a tus papás sobre los fines de semana, seguramente le dijiste a tus papás que irías a dormir a casa de tu amiga para estudiar y terminar deberes, cuando en realidad era para pasar un fin de semana de fiesta.

Sí claro, esa mentira es la que usaste cuando fuiste a la fiesta de tu colegio o universidad. También la utilizaste cuando  fuiste de fiesta con tus amigas y no regresaste a casa, aseguras que estabas sobria, pero que decidiste quedarte en casa de tu amiga para cuidarla.

La mayoría de papás les dan una cantidad de dinero a sus hijos para que puedan cubrir sus gastos durante el mes, pero la mayoría no sabe gastarlo y utilizarlo correctamente. Entonces mucho antes de que el mes se termine estás pidiendo dinero y dices que es para un trabajo de clase, puede ser cierto o puede que necesites dinero para irte a comer con tus amigos.

Cuando estás tan cansada de ir a estudiar, aburrida de hacer tareas y ya no quieres saber nada de la vida, esta mentira es la mejor. Tus papás creerán que estás estudiando y adelantando tu trabajo, mientras tú estarás durmiendo y recuperando el sueño.

Cuando tus compañeros te preguntan si ya empezaste la tarea o si ya la has terminado, seguro no quieres quedar mal, porque ellos probablemente ya terminaron. Así que dices que la empezaste hace algunas semanas, aunque sabes que ni siquiera has leído las instrucciones.

Pero así como dijiste esas mentiras, te tocará decir la verdad, porque cuando al final del año entreguen las notas y tus papás vean que perdiste la clase, tendrás que explicar con alguna razón válida. Para ellos no será lógico después de que te esforzaste tanto en tareas y estudiando.