Muchas veces puede ser muy complicado darse cuenta si una relación de pareja realmente está funcionando o no, es probable que tu relación se haya terminado desde hace un año pero aún sigues con esa persona y no sabes por qué.
Existen algunas señales que fueron las que me ayudaron a darme cuenta que mi relación ya no estaba funcionando, entonces tuve que tomar la decisión más difícil, porque aún lo amaba y aún me sentía feliz, pero los problemas eran mayores y las señales eran obvias. Conoce las señales y descubre si esto te está pasando a ti también.
Ya no sabes quién eres
(Foto: WeHeartIt)
Desde la primera cita sentí que nunca tuvimos un objetivo, no teníamos límites para sentir, amar y hacer. Recuerdo que solíamos hablar día y noche, todo el tiempo quería contarle mis historias y mis aventuras, y el las suyas. Al final, era casi imposible mantener una conversación, ya no nos emocionaba contarnos las historias ni saber más de nosotros.
Nuestra intimidad se olvidó
(Foto: WeHeartIt)
Aunque no aplique en todos los casos, en mi caso si afectó mucho. Recuerdo que al principio no podíamos dejar de besarnos y la intimidad era un punto principal e importante para nosotros, pero poco a poco empezamos a dormir separados, ya no me abrazaba, ni siquiera acariciaba mi cabello, pero tampoco quería acariciarlo a él.
El teléfono se volvió un estorbo en mi cartera
Cuando lo conocí, mi celular debía estar cerca de mí en todo momento, pues sabía que me llamaría, sabía que me mandaría algún mensaje romántico. Me sorprendía con llamadas mientras estaba en el trabajo o mientras él estaba trabajando, pero ahora mi celular me estorba, ya no suena, no recibe mensajes y una llamada sería un milagro.
¿Qué pasó con nuestra diversión?
(Foto: WeHeartIt)
Recuerdo que fuimos mejores amigos, amigos incondicionales de esos que saben cómo animarte, hacíamos cualquier tontería para divertirnos. Podíamos ver una maratón de películas o podíamos ir a jugar boliche, las vacaciones marcaban los mejores recuerdos junto a él, pero ahora una cita sería mucho pedir.
Tus amistades ya intervinieron
(Foto: WeHeartIt)
No puedo mentir, me alejé de mis amistades por él, porque me encantaba pasar el tiempo a su lado y mis amistades lo entendían, pero ahora mi pareja ya no está disponible para mí, ya no tiene tiempo libre. Regresé a salir con mis amistades, pero estoy olvidando lo que era mi relación.
Entiendo que el trabajo es importante, pero no la obsesión
(Foto: WeHeartIt)
Siempre le gustó luchar por sus sueños y esforzarse más por conseguir sus sueños, pero se volvió una obsesión. Su trabajo, horas extras y trabajo en casa lo consumían demasiado, tanto que se desgastó para estar conmigo, llegué al punto de no saber qué pasaba con su vida.
Nos olvidamos poco a poco
(Foto: WeHeartIt)
Recuerdo que todo el tiempo queríamos estar juntos, pensamos muchas veces en vivir juntos, hicimos planes en el aire de nuestra vida, pero con el tiempo se olvidó todo. Olvidamos las fechas importantes en nuestra relación, fiestas, ocasiones, cada vez me sentía más sola.
La peleas se hicieron más frecuentes
(Foto: WeHeartIt)
Pasamos mucho tiempo sin pelear, ni siquiera discutíamos, no había ninguna razón por la que pudiéramos molestarnos. Pero con el tiempo eso cambió, ahora parece que todo es razón para pelear, todo está mal, ahora ya no sé cómo es pasar un buen día con él, porque las peleas nos consumen.
Muchas veces nos evitamos a propósito
(Foto: WeHeartIt)
¿Cómo llegamos a este punto? Antes no podía imaginar mi vida sin él, todo el tiempo pensaba en vivir con él, pasar el tiempo juntos, hablar y reír. Pero ahora es casi imposible imaginar mi vida a su lado, a pesar de mis sentimientos, muchas veces evité juntarme con él, verlo, hablarle. Tuve que inventar excusas para no estar con él y es probable que él también lo haya hecho.
Los sentimientos cambiaron por completo
(Foto: WeHeartIt)
Yo creí que aún lo amaba, a pesar de todo, pasamos mucho tiempo manteniendo una relación que ya no existía y hablando de sentimientos que ya no estaban ahí. Yo lo quería mucho, fue muy importante para mí, pero mis emociones no eran igual, mi cariño no me incitaba a demostrar más, no tenía ánimos de estar en la relación inexistente.