Pensar en nuestros años de niñez puede traernos muchos buenos recuerdos, esa época donde la única responsabilidad era ser completamente feliz y disfrutar del tiempo libre. Hasta el tiempo de ir al colegio era una experiencia agradable ya que íbamos a aprender cosas nuevas y a pasar un momento con nuestros amigos.

Cada década tiene sus cosas peculiares que la caracteriza, en los años ochenta ir al colegio representaba llevar los objetos más geniales para acompañar las clases. Esta vez sacamos del baúl de los recuerdos todo aquello que llevábamos para estudiar, qué tiempos aquellos.