Los bebés deben de ser una de las cosas más bonitas del planeta. Con sus bracitos y piernecitas rechonchas, sus manitas gordotas y esos piececitos que dan ganas de comérselos (en sentido figurado, claro está). Algunos son graciosos solo con dormir, otros, sin embargo, lo son cuando intentan comunicarse con un semejante en su particular idioma.

De cualquier forma, un bebe da mucho trabajo, pero también aportan muchas recompensas y dan para muchas fotografías. Las que hoy os vamos a traer son de bebes que se parecen a sus muñecos de juguete. Ya sea con un poco de ayuda de sus padres o por gracia natural, algunos de estos bebes tienen tal parecido que dudareis de cual es cual… Bueno, a lo mejor eso es exagerar un poco, pero se parecen mucho.