Tras ser botada del programa, la chica decidió hacer una confesión «muy fuerte» al llegar a España.

Melissa quien se convirtió en la cuarta expulsada de Supervivientes 2018., el jueves pasado se desvanecía ante Francisco, Alberto Isla y Hugo Paz, su participación llegaba a su final y, al parecer no importó mucho el despido de Melissa, anuncio que dieran los presentadores de Telecinco quienes insistan en la expulsión de la joven. La actitud de la participante en la isla, nunca fue diferente ante sus compañeros, aun estando sola en el mirador en Honduras un buen tiempo mantuvo su posición.

Melissa está caracterizada por ser una persona muy silenciosa, cosa que le ha permitido conocer secretos de otros sin llamar la atención, su despedida ya es definitiva, motivo por el cual, ya viene rumbo a España, pero con la amenaza de una supuesta bomba que dejará a todos sorprendidos.