En el momento en que el Estado Islámico ataca a Irak específicamente al pueblo yazidí, una joven llamada Ashwaq Haji fue secuestrada y esclavizada sexualmente por 10 meses recibiendo daños como físicos y psicológicos.

Ashwaq Haji explica que el 3 de agosto del 2014 fue raptada por un yihadista llamado Abu Houmam, el cual la convirtió en una esclava sexual tras comprarla por 100 dólares y no fue hasta los 10 meses que la joven puedo escapar del infierno en el cual vivía y residenciarse en un lugar seguro, Alemania fue el país electo por ella, que gracias a un programa de ayuda a mujeres víctimas de violencia del Estado Islámico.

La mujer yazidí tenía una vida tranquila en su nuevo país, Alemania en donde buscaba reencontrarse con ella misma tras esos meses de encierro, pudo iniciar sus estudios para obtener un título y así cambiar su vida, pero esa paz le duro muy poco. Un día inesperado de febrero donde Ashwaq Haji realizaba sus compras en un supermercado se encontró cara a cara con su abusador.