Tras ingresar el 18 de junio a prisión, Iñaki Urdangarin, este 17 de agosto, después de haber pasado dos meses en prisión ha logrado un primer progreso, pues paso “del primer grado al segundo grado penitenciario”, el cual “es el más habitual en la Cárcel de Brieva (Ávila)” y otorga la posibilidad al privado de libertad de “participar en actividades en la cárcel, tener horario para salir al patio, de comidas, de conducta, etc.”

 

De esta forma, el exduque de Palma, podrá disfrutar de acuerdo con el Reglamento Penitenciario de: “ocho horas de descanso nocturno, dos horas para sus asuntos propios y tiempo suficiente para atender a las actividades culturales, terapéuticas y a los contactos con el mundo exterior”, haciendo que el cumplimiento de su condena sea un poco más adaptado a los delitos que cometió, es decir, a las infracciones vinculadas con el “tráfico de influencias, prevaricación continuada, fraude a la Administración y dos delitos fiscales”.