En los últimos días, la temible lengua de Moria Casán estuvo atendiendo a los integrantes de Bailando. Entre los varios dardos que lanzó, uno tenía el nombre de Laurita Fernández, su posible reemplazante en el jurado. “Está protegida por alguien muy groso”, disparó la diva.

La respuesta de Laurita llegó a través de una nota del ciclo Nosotros a la mañana (El Trece). Afirmando no estar al tanto de las declaraciones que hizo “La One”, la actual integrante de Sugar respondió: “Si hay algo que siempre hice es ganarme las cosas con trabajo y perseverancia”.

Según la bailarina y conductora de Combate, durante los años de carrera que lleva se le abrieron “atajos”, posibilidades de hacer más corto y fácil su camino en el espectáculo. Sin embargo, nunca los habría  elegido porque no le interesaría alcanzar sus metas de esa forma. “Así es mi manera de conseguir lo que hago”, resaltó.

Las palabras de Moria están respaldadas por algunas versiones que sostienen que, desde la prensa del espectáculo Sugar, piden un trato especial para la bailarina, a quien postularían como “La nueva Susana Giménez”. La quieren lejos de escándalos; que sea cero mediática.

De hecho, en un anterior descargo, la diva había dado a entender que, en parte, el conflicto que mantiene con la productora de Marcelo Tinelli era por no haber accedido a darle un cuidado especial a cierta integrante. Y todo indicaría que se trataría de la ex de Federico Bal.

Desde que arrancó el año, Laurita Fernández  tiene un excelente momento profesional, que está acompañado por varios críticos. Marcel Polino fue uno de los primeros en quejarse cuando a la conductora le ofrecieron una silla en el jurado de Bailando. Otro fue Ángel De Brito, quien no tardó en cambiar de  postura con el pasar de los días.