Loli dijo adiós a MasterChef 6, afirmando: “me voy con una mala leche que no os lo podéis imaginar, porque no lo he aprovechado bien, como tanta gente que ha quedado afuera”, sumergida en una gran tristeza e impotencia, tras un dictamen generador de desconsuelo que dejó un sabor poco alentador en Sofía, Jorge, Marta y Ketty, a quienes Loli les confesó: “voy a echar de menos el poder seguir aprendiendo, pero también me voy contenta por la familia que dejo aquí, que es maravillosa”, en medio de un mar de lágrimas que culminaron con un adiós.
Foto: El Mundo
Todo se debido a la poca experiencia de Loli en la elaboración de postres, la cual hizo que, ante la prueba eliminatoria, en donde se exigió “replicar tres de las seis trufas de sabores distintos”, la añosa adoptara una actitud de negación, derrotista y de pesimismo, la cual le impedía realizar los procedimientos de manera correcta, puso de manifiesto su falta de concentración, de ganas de aprender, entre otros aspectos que lejos de proporcionarle la oportunidad de salvarse le llevo a constituirse en la presentadora del trabajo más deficiente entre los realizados por otros concursantes tales como Daniel, Víctor y Jon que también fueron poco satisfactorios.
La agria eliminación de la sevillana, comenzó en la prueba inicial cuando los concursantes tuvieron que: “cocinar un plato libre únicamente con los alimentos que habían metido en la cesta de compras antes de marcharse de casa para entrar en el concurso”, lo cual fue altamente difícil porque a la mitad de la cocción se vieron en la obligación de continuar con la realización de su trabajo sin electricidad. Tal situación dio la oportunidad a Ramón (madrileño conductor de autobuses) y a Ketty (cubana dietista) de “convertirse en los mejores de la prueba” una vez fueron catadas sus preparaciones tanto por los jueces como por exconcursantes del programa, entre los cuales figuraron: Paloma, Odkhuu, Nathan, José María y Edurne.
La agria eliminación de la sevillana, comenzó en la prueba inicial cuando los concursantes tuvieron que: “cocinar un plato libre únicamente con los alimentos que habían metido en la cesta de compras antes de marcharse de casa para entrar en el concurso”, lo cual fue altamente difícil porque a la mitad de la cocción se vieron en la obligación de continuar con la realización de su trabajo sin electricidad. Tal situación dio la oportunidad a Ramón (madrileño conductor de autobuses) y a Ketty (cubana dietista) de “convertirse en los mejores de la prueba” una vez fueron catadas sus preparaciones tanto por los jueces como por exconcursantes del programa, entre los cuales figuraron: Paloma, Odkhuu, Nathan, José María y Edurne.