El martes pasado el ciclo Ojos que no ven (El Trece) fue lo más comentado en las redes sociales, luego de que se denunciara a través de ellas fraude en el programa: Una pareja había asistido al programa que conduce Andrea Politti fingiendo ser amigos, y fueron escrachados. Como si fuera poco, ocurrió lo mismo al día siguiente. Mandarina, productora del ciclo televisivo, emitió un comunicado al respecto.

«Los contenidos de ‘Ojos que no ven’ son historias de amor reales que viene a contarnos la gente común. Nosotros ponemos todo el programa a disposición para que ese amor se concrete. Cualquier diferencia con la realidad corre por cuenta de quienes vienen a contarnos esas historias«, explicó la empresa por medio de un comunicado que emitió antes del inicio del programa que trasmite El Trece.

Lo cierto es que está versión oficial contradice a la primera explicación que surgió desde el canal de Constitución, la cual apuntaba que lo ocurrido se debió a una falta de tiempo por parte de la producción para chequear a fondo la historia de Alejandro y Gabriela, la falsa historia de amor secreto que resultó ser un engaño.

La misma falta de tiempo habría sido la culpable de la historia de Melany y Axel, que se transmitió el miércoles. Otro fraude, ya que los participantes llevaban cinco años de novios.

El intento de Mandarina por salir bien librado del escándalo y generar credibilidad en su programa tiene el efecto contrario. Al depositar toda la responsabilidad en los participantes, la empresa afirmaría que habrá más historias falsas en el ciclo que busca finalizar el trabajo de Cupido.

Ojos que no ven había tenido un buen inicio, rozando los 7 puntos de rating en el primer programa y subiendo un punto más en el segundo. Sin embargo, tras el escándalo el rating bajo a 5.3 puntos. De seguir en descenso pronto se quedará sin pantalla.