Giulia Bernardelli toma un poco de café y lo derrama sobre hojas para crear arte. Esta chica es una artista italiana de 27 años que tiene un título de la Academia de Bellas Artes de Bolonia, y en la actualidad trabaja con niños en un museo, ella describe que su trabajo es espontáneo y divertido, utilizando elementos comunes, una pizca de suerte y muchísima creatividad para convertir estas simples tazas de café en algo fuera de este mundo.

Ella quiso deshacerse del pincel común y empezó a utilizar sus dedos, las cáscaras de frutas y la comida en sí, todo lo que sea útil para hacer arte. Además comenta que nunca planea su trabajo, es espontáneo e improvisado.