Este fotógrafo capta con su cámara el verdadero significado de «Amor de madre»

En muchas ocasiones las madres e hijas tienden a tener expectativas poco realistas sobre la relación, esto sucede ya que ambas esperan cosas erróneas de la otra. En el caso de las madres muchas veces creen que sus hijas no son capaces de hacer las cosas solas, y las hijas esperan a que sus madres les resuelvan todo; lo mejor es estar conscientes de lo que cada una tiene y puede hacer por la otra.

Las mujeres en general solemos contar nuestros problemas a nuestra mejor amiga, no hay mejor terapia que decir cómo nos sentimos y recibir un buen consejo para saber cómo manejar la situación. No hay mejor consejera que alguien que te conoce de toda la vida y quiere siempre lo mejor para ti.

Una de las cosas más importantes que se debe hacer para tener una buena relación es reconocer cuando nos equivocamos, y lo más importante es tratar de reparar el daño inmediatamente. Es bueno discutir sobre lo que se hizo para no repetirlo y para mejorar la relación.

Es normal que las hijas lleguen a un punto en el que sienten que deben alejarse de sus madres para lograr forjar su propio carácter, pero es importante recordar que las madres ya vivieron muchas situaciones y experiencias por lo que pueden aconsejarnos para tomar buenas decisiones.

Existe un dicho que dice que para entender a los demás nos tenemos que poner en sus zapatos, a menudo las hijas se molestan con sus madres por las decisiones que estas toman pero en realidad no entienden las verdaderas razones. La empatía es muy importante en este tipo de relación, comprender el punto de vista de la otra persona es algo básico.

Perdonar es una de las acciones más difíciles que existen, esto significa que la otra persona nos lastimó pero para que la relación madre e hija funcione el perdón debe de ser verdadero. Para tener una relación sana y duradera perdonar es algo necesario.

Como hija nunca olvides todos los sacrificios que tu mamá hace por ti, aunque siempre los realiza porque te ama nunca está de más tener un detalle con ella para demostrarle cuán agradecida estás por todos sus esfuerzos. En muchas ocasiones un abrazo y un gracias son suficiente para que las mamás se sientan apreciadas.

Durante la adolescencia es normal que creamos que siempre tenemos la razón, por lo tanto los consejos que nos da mamá pueden parecernos innecesarios. Pero recuerda siempre que ella ya vivió muchas de las situaciones que tú estás pasando, pon atención a sus sabias palabras ya que las comparte porque quiere lo mejor para ti.

Traten siempre de encontrar un tiempo en la rutina diaria para pasar tiempo juntas, escoger un día especifico es conveniente porque ambas sabrán que no pueden usarlo para otra cosa. Esto les ayudará a no perder el contacto y la comunicación mejorará, estas pequeñas técnicas nos pueden ayudar a mejorar y fortalecer la relación.

Es muy común que existan ciertos roces o problemas en la relación, esto es normal porque todas las personas somos diferentes por lo tanto tendemos a discutir. Una base para tener una buena relación es aprender a respetar y aceptar los gustos de la otra, no es malo si cada uno piensa distinto.

Uno de los problemas más importantes en las relaciones en general, es la discusión por cosas que han ocurrido en el pasado. Si quieres tener una relación sana es importante hablar de las situaciones mientras están ocurriendo y una vez resueltas dejarlas en el pasado; no vale la pena amargarse por algo que se supone que ya está perdonado.

Conocer las actividades, hobbies y gustos de la otra les ayudará a tener un vínculo más cercano, sabiendo esto pueden compartir tiempo realizando cosas que a la otra le agraden. Trata de aprender más acerca de los intereses de tu hija y realiza cosas relacionadas a dichas actividades.

No importa la edad que tengan apoyarse mutuamente mejora la relación notablemente, si tu hija es pequeña ayúdala con sus tareas y proyectos. Ayudar a tu madre con las tareas de la casa o con su trabajo hará que ella se sienta feliz, por ende la relación será de agradecimiento mutuo.

Es evidente que ambas saben que se aman, pero nunca está de más decirlo y sobre todo demostrarlo, los pequeños detalles y gestos pueden mejorar notablemente la relación. No dudes en llevarle flores a mamá después del trabajo y tu hija disfrutará muchísimo si le preparas su platillo favorito, estos detalles refuerzan el vínculo.

La confianza es uno de los pilares de la relación, para que el vínculo crezca y permanezca siempre es importante que como madre aprendas a confiar en las decisiones de tu hija y en lo que te dice. Una vez exista esta confianza tanto madre como hija tienen que aprender a no perderla, las mentiras pueden destruir la amistad.

Es normal que la hija quiera parecerse a su madre, es su modelo a seguir por lo que es importante que seas un buen ejemplo para ella. Si quieres que sea una persona amistosa y amable enséñale con el ejemplo; recuerda que ella repetirá tus acciones hasta que entienda porque lo haces realmente y luego será un hábito para ella.

Muchas personas creen que no existe la verdadera amistad entre madre e hija porque la madre siempre tiene que mostrar autoridad; si bien esto es cierto recuerda que pueden ser amigas una vez tu hija entienda que sigue estando bajo tu autoridad, no importa qué tan bien se lleven tu siempre serás la que está cargo y ella deberá respetar esto.

Recuerda que no importa lo que estén haciendo siempre debes apreciar cada momento que estén juntas, guarden estos momentos especiales para ustedes. Disfruten al máximo todo lo que hacen y recuerden que esa relación madre e hija no podrá ser reemplazada jamás.