Se hizo conocido mundialmente por su dominio sobre el balón, un control que parece no tener sobre su lengua; dice lo que piensa, sin medir consecuencias. Es así que, faltándole muy poco para obtener la visa, Diego Armando Maradona (57) se quedó una vez más sin la chance de ingresar a Estados Unidos.
Según había informado el abogado del Diez, Matías Morla, esta vez existía la posibilidad de que se termine la “enemistad” que hay entre EE.UU y Maradona, que data desde del Mundial del 94, cuando al exjugador le dio positivo su control antidoping. Sin embargo, en una entrevista que concedió Diego a la señal TeleSur, tiró abajo dicha posibilidad.
Al ser consultado sobre su parecer sobre el presidente norteamericano, Donald Trump, Maradona respondió: “Es un chirolita”.
Noticiados de la opinión que tiene el exfutbolista sobre Trump, el país el de norte dio marcha atrás sobre todo lo avanzado y le negó la visa. Es que no era la primera vez que Diego criticaba al mandatario estadounidense. Hace seis meses había dicho que ni lo podía ver, y lo asemejó con un «dibujo animado».
“Le dije: ‘Diego, por favor, no hables de EE.UU’”, recordó Morla, lamentando que su pedido haya terminado en “el subsuelo de la embajada”. Ahora el letrado se trasladará a Dubái para pactar con el Diez los nuevos pasos a seguir.
Maradona deseaba viajar a Miami para estar presente en el juicio que tiene contra su exesposa, Claudia Villafañe, a quien le reclama la compra de cuatro departamentos cuando aún estaban casados. Tras le negativa de EE.UU de concederle la visa, será su abogado el que ocupe la silla del Diez.
El juicio civil será en marzo próximo, fecha en la que muy posiblemente estará arribando Maradona a nuestro país. Si es que su hija, Dalma, consiguió convencerlo para estar en su boda.
